Utilizar nuestros medidores Checker para medir el cloro, alcalinidad, nitritos… del agua, por ejemplo, de tu acuario, piscina o restaurante, es muy sencillo, en muy pocos pasos puedes determinar el valor del parámetro que estás midiendo. No obstante, tenemos que tener cuidado con los pequeños imprevistos que pueden suceder durante la prueba y que pueden afectar a los resultados.
Si sigues las sencillas pautas que te proponemos desde Hanna, podrás asegurarte de obtener resultados más precisos y, al mismo tiempo, ahorrar tiempo y frustración.
1- Usa una cubeta limpia
¿Por qué?: Los medidores de la línea Hanna Checker son equipos colorimétricos, lo que significa que utilizan una fuente de luz, como una lámpara LED o de tungsteno, con un filtro y un detector de luz para determinar la absorbancia y la concentración de iones. Por tanto, como los Checkers realizan una medida óptica, es importante que las huellas dactilares, los arañazos, la suciedad o las burbujas de aire no impidan que la luz entre en las cubetas.
Solución: Utiliza un paño de microfibra para limpiar la parte exterior de la cubeta. Para eliminar las burbujas de aire, golpea suavemente la cubeta antes de colocarla dentro del equipo de medición.
2. Usa pipetas separadas
¿Por qué?: Usar la misma jeringa o pipeta tanto para agua salada como para el agua dulce, por ejemplo, puede contaminar la muestra de agua dulce, lo que genera imprecisiones ya que puede quedar algo de sal dentro de la pipeta.
Solución: Etiqueta cada jeringa o pipeta como agua dulce o agua salada para que no se mezclen.
3. No dejes la muestra con el reactivo mucho tiempo en la cubeta
¿Por qué?: Dejar que una muestra mezclada con reactivos permanezca demasiado tiempo en la cubeta puede manchar el vidrio. Esto afectará la absorbancia a medida que la luz pasa a través del vidrio, lo que da como resultado una mala lectura.
Solución: Siempre vacía y enjuaga las cubetas después de la prueba. Lo que nos lleva a nuestro siguiente punto...
4. Limpia las cubetas en agua destilada o DI
¿Por qué?: Las cubetas deben estar libres de posibles contaminantes antes de realizar una nueva prueba. Enjuagándolas solamente con agua de acuario no sería suficiente pues puede dejar residuos. Las cubetas también deben secarse completamente al aire después del enjuague para evitar la dilución no deseada de la muestra cuando se realiza la próxima prueba.
Solución: Siempre vacía, limpia y enjuaga las cubetas con agua destilada después de la prueba. Cuando vuelvas a colocar las cubetas en la caja, déjalas con la tapa cerrada.
5. Revisa las fechas de caducidad de los reactivos
¿Por qué?: Usar un reactivo caducado puede dar lecturas inexactas o falsas.
Solución: Tómalo como un hábito el examinar las botellas o sobres de reactivo antes de su uso. Para obtener los mejores resultados, asegúrate de guardar los reactivos en un lugar fresco y seco, y evitar cambios drásticos en la temperatura, puesto que pueden dañar los reactivos.
6. Cerrar completamente el cajón donde guardes tu medidor
¿Por qué?: Cualquier fuente de luz que entre en el Checker puede causar lecturas inexactas o falsas. El equipo está diseñado para usar una fuente de luz fija, como una LED o una lámpara de tungsteno, con un filtro y un detector de luz para determinar la absorbancia y la concentración de iones.
Solución: Asegúrate de que la tapa del checker esté completamente cerrada para que la luz exterior adicional no pueda penetrar en la cubeta.
7. En caso de utilizar reactivo en sobres: Corta el paquete a lo largo de la línea punteada
¿Por qué?: Cortar el paquete a lo largo de la esquina inferior derecha hacia la esquina superior izquierda creará un embudo para permitir un vertido más fácil del reactivo en la cubeta. ¡Sin derrames de reactivos significa mejores resultados de prueba!
Solución: Antes de cortar el paquete, golpéalo suavemente para asegurarse de que el reactivo no esté atascado en la esquina que estás cortando. Luego, usa tijeras para cortar a lo largo de la línea punteada.
¿Preguntas?
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