En el envase de un alimento podemos encontrar información de mucha utilidad para nosotros, sobretodo en el area de información nutricional.
Parte 1 Etiquetado Nutricional
Con la entrada en vigor del reglamento UE nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, se pretende proteger la salud y los intereses de los consumidores con el fin de que tomen decisiones con conocimiento de causa, pero para ello es necesario que el consumidor pueda entender y saber interpretar el etiquetado de los alimentos.
En esta primera parte, daremos unas pinceladas sobre el etiquetado nutricional y os enseñaremos a interpretarlo de forma sencilla:
¿Que información es obligatoria?
• Valor energético: El valor energético o valor calórico de un alimento es la cantidad de energía que puede proporcionar al quemarse en presencia de oxígeno, expresado en Kilojulios -kJ- y Kilocalorías -kcal-
• Grasas: Contenido total de lípidos que contiene el alimento
• Grasas saturadas: Contenido relativo de grasas saturadas respecto del total. Se distinguen por ser sólidas a temperatura ambiente y son de declaración obligatoria por su influencia en enfermedades cardiovasculares
• Hidratos de carbono: Contenido total de glúcidos o azúcares tanto simples como complejos que contiene el alimento
• Azúcares: Contenido relativo de azúcares simples (monosacaridos) respecto del total. Son de metabolización rápida por lo que elevan de forma inmediata el índice glucémico en sangre, por ello, se relacionan con la diabetes y otras patologías metabólicas
• Proteínas: son moléculas formadas por cadenas de aminoácidos con función estructural en nuestro cuerpo
• Sal: Contenido total de sodio del alimento, incluye tanto la sal común como otros aditivos que aportan sodio. Es de declaración obligatoria por su influencia en factores de riesgo como la hipertensión arterial.
¿Como puedo seleccionar un producto saludable?
Un alto valor calórico no siempre implica un producto poco saludable o que deberíamos de rechazar, tendremos que centrarnos en el equilibrio entre los diferentes nutrientes con el fin de hacer una selección con criterio.
Antes de nada, debemos saber el porcentaje que debe de suponer cada nutriente en nuestra dieta, así para la población general La Organización Mundial de la Salud recomienda:
• 50-55% de hidratos de carbono
• 30-35% de lípidos o grasas
• 12-15% de proteínas
Si nos fijamos en la pirámide alimentaria, veremos de forma visual esta proporcionalidad pero además observamos que aquellos alimentos que aportan mayor cantidad de grasa saturadas y azúcares simples se encuentran en la punta de la pirámide por lo que son de consumo ocasional. (Pirámide de los Alimentos SENC 2015).
Por tanto, trataremos sobretodo de elegir aquellos alimentos que aporten un menor contenido en estos nutrientes, azúcares y grasas saturadas.
Por otra parte, el contenido de sal total recomendado es como máximo de 5gr/día pero no debemos pasar por alto la sal contenida en los alimentos además de la añadida como sal común en las preparaciones culinarias. Por tanto, el contenido de sal o sodio será otro de los elementos a vigilar a la hora de seleccionar alimentos saludables.
Desde las autoridades sanitarias se pretende hacer llegar el máximo de información al consumidor, por lo que existen webs especializadas que os invitamos a visitar la web del etiquetado cuenta mucho y Plan cuídate más.
En la Parte 2 sobre etiquetado de los alimentos, hablaremos sobre los alérgenos y sustancias causantes de intolerancias, ¡os esperamos!
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