En HANNA disponemos de una amplia experiencia en instrumentos de medición y control para diferentes sectores que nos permite ofrecer las mejores soluciones tanto para pequeñas como para grandes empresas. A continuación compartimos los tres conceptos básicos de metrología. ¡Toma nota!
1.Calibración
Se define como la “operación que bajo condiciones especificadas establece, en una primera etapa, una relación entre los valores y sus incertidumbres de medida asociadas obtenidas a partir de los patrones de medida, y las correspondientes indicaciones con sus incertidumbres asociadas y, en una segunda etapa, utiliza esta información para establecer una relación que permita obtener un resultado de medida a partir de una indicación” (Fuente: Vocabulario Internacional de Metrología).
La calibración tiene como objetivo evaluar los desajustes para, en caso de ser posible, ajustarlos a unos valores de referencia que sean conocidos y trazables. Es la forma de calcular la corrección de los instrumentos de medida. Para que una calibración pueda considerarse como tal debe de cumplir lo siguiente:
- Trazabilidad: El error del patrón empleado y su incertidumbre deben estar certificados
- Incertidumbre: Debe evaluarse la incertidumbre asociada al error de indicación
- Método de calibración: debe existir un método de calibración
- Certificado: debe existir un documento que refleje el resultado de la calibración
Estos requisitos son importantes para diferenciar una calibración de otros procesos que a menudo pretenden ser erróneamente sustitutivos como una verificación. Conviene también no confundir la calibración con el ajuste de un sistema de medida.
La calibración puede realizarse de forma interna, por el propio usuario (siempre que se cumpla con los puntos anteriores) o externa por un organismo o laboratorio al que solicitamos esta operación.
2. Verificación
Se define como la “aportación de evidencia objetiva de que un elemento satisface los requisitos especificados” (Fuente: Vocabulario Internacional de Metrología).
La verificación es la confirmación mediante aportación de evidencia objetiva de que un elemento satisface unos requisitos especificados. El elemento a verificar puede ser un proceso, un procedimiento de medida, un material o compuesto.
En el caso de la verificación no sería obligatorio el uso de patrones certificados con trazabilidad (como en una calibración), pudiendo utilizarse un elemento que fuese estable en el tiempo y que se tomaría como referencia para hacer una comprobación del buen funcionamiento del equipo.
Los requisitos especificados pueden en nuestro caso ser las especificaciones técnicas definidas por el fabricante para cada equipo de medida. Este proceso, puede conllevar un examen, marcado y emisión de certificado.
3. Ajuste
Se define como el “conjunto de operaciones realizadas sobre un sistema de medida para que proporcione indicaciones prescritas, correspondientes a los valores dados de la magnitud a medir” (Fuente: Vocabulario Internacional de Metrología).
El ajuste implica manipulación de la lectura del equipo para que el error de medición sea el menor posible.
Este ajuste conlleva una alteración del instrumento y dependiendo de la intervención a realizar sobre el mismo, podría tratarse de un ajuste accesible para el usuario (como por ejemplo, ajuste con soluciones patrón en pH-metros o conductímetros), ajustes inaccesibles para el usuario o ajustes de servicio. En este caso, lo habitual es que sea realizado por el propio fabricante.
En HANNA Instruments disponemos de un equipo de profesionales que pueden atender tus preguntas, no dudes en consultarnos sobre el mantenimiento y uso de los equipos. Si deseas más información puedes ponerte en contacto con nosotros en aquí.
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