La fenolftaleína es un sólido blanco soluble en alcohol, proveniente de la reacción entre el fenol y el anhídrido ftálico en presencia de ácido sulfúrico.
Su uso más generalizado es el de indicador de cambio de pH en experimentación química, pero también tiene otros usos farmacológicos como laxante catártico. Sin embargo, los preparados de fenolftaleína, cada vez se utilizan menos ya que la fenolftaleína se clasifica como reactivo cancerígeno que además puede provocar defectos genéticos y perjudicar la fertilidad.
La controversia que genera el uso de la fenolftaleína y sus consecuencias empuja a los técnicos a buscar nuevas alternativas menos dañinas.
¿Por qué es tan importante en la química?
Una de las propiedades de la fenolftaleína es su cambio de coloración en función del pH de la solución. Esto se debe a que la fenolftaleína es un ácido débil incoloro que pierde protones (H+) en solución, sin embargo, cuando se desprotona su forma aniónica adquiere una tonalidad rosa, por esa razón en presencia de base, las soluciones con fenolftaleína presentan esa coloración rosácea.
Debido a estos virajes de coloración, la fenolftaleína se emplea como indicador de pH, lo que permite observar el punto de viraje en las reacciones ácido-base, produciéndose los cambios de color, alrededor de 8.2 y 8.3 de pH.
¿Existen alternativas frente a la fenolftaleína?
La preocupación por el medio ambiente y la salud, han creado la necesidad de tratar de dejar de manipular la fenolftaleína para evitar posibles riesgos para la salud. Existen diversas alternativas al uso de la fenolftaleína como la utilización de otros indicadores, pero no todos abarcan el mismo rango de trabajo, por lo que es una alternativa poco viable.
Sin embargo, con el uso de valoradores automáticos, la determinación del punto de equivalencia o punto de viraje es mucho más intuitiva y precisa, ya que los cambios se registran a través del electrodo, usando metodologías de determinación potenciométrica. Además, existe la opción de extrapolar los resultados y obtener gráficas a tiempo real, visualizando de esta manera las curvas de las reacciones de neutralización.
En HANNA, disponemos de diferentes valoradores automáticos y semiautomáticos que facilitan el control de las reacciones sin necesidad de manipular reactivos tóxicos. ¿Por qué? Porque los valoradores de HANNA utilizan bombas de pistón que trabajan a 40.000 pasos, aumentando de esta manera la precisión. Además, la tecnología incorporada, permite obtener los resultados al momento sin necesidad de interpretaciones evitando errores subjetivos.
Alternativas que propone HANNA
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